lunes, 13 de septiembre de 2010

Fantasía II

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¿qué podrían ser esas cosas?
Se levanto lentamente de su asiento y se asomó por puerta cubierta por el mosquitero;las bolas rojas seguían su curso.
Parecían se fuego,parecían fuego vivo.pero¿fuego vivo en la lluvia?eso era,a todas luces,imposible.

¡Pero eran tan familiares!

Vagamente los recuerdos llegaban,amontonándose en su cerebro.y en un impulso abrió la puerta y corrió jardín adentro tras las misteriosas esferas.

El jardín era un enorme pedazo de tierra con árboles frutales y animales destinados al consumo de sus parientes en una choza para ellos.

La lluvia caía a cántaros sobre su cabeza,y ni bien había salido,estaba empapada.
Siguió corriendo hasta salir por la parte trasera de la propiedad,sin delimitar,y continuó ignorando las calles de tierra que lentamente parecían convertirse en pequeños arrollos caudalosos;Sus botas estaban llenas de lodo y siguió.

LLegó entonces al límite del pueblo,y las bolitas tomaron sitio en las ramas de un enorme árbol seco.Como esferas de navidad decorando algo muerto.Al lado,el cementerio local,lleno de tumbas de toda clase,algunas simples montones de tierra con pobres cruces encima,manualmente fabricadas seguro por los familiares del difunto....otras al fondo cubiertas todas de mármol y letras de oro;Y más allá una pagoda de aluminio.la tumba de los extranjeros resididos en algún momento allí.

se metió en una pequeña construccion en ruinas,una choza sola de adobe y techos de paja raidos.y ahi observó a las esferas danzantes....

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-!Corre que no me alcanzas!-Gritaba la dulce voz de una niña de vaporoso vestido blanco y cabello brillante y negro,corto y delicadamente peinado.corría y los pliegues del vestido se movían graciosamente con su vaivén.
Trás ella corría a unos cuantos pasos una niña de la misma estatura,de cabello largísimo y castaño oscuro,suelto pero descuidado.su vestido Rojo era pesado,y no ofrecía el mismo espectáculo de pliegues que los de su competidora.

La niña de cabello largo se detuvo apoyando las manos sobre sus rodillas,jadeando a mitad de una callesita de barrio cualquiera.Resoplando gritó con su último aliento a la chiquilla

-!detente! !Tú ganas!para ya....-
Su compañera regresó corriendo y le dedicó una sonrisa a la perdedora:Una sonrisa resplandeciente mostrando sus dientesillos perfectos y sus ojos negros brillando como 2 soles.Tomando su mano le miró fijamente,aún sonriendo y continúo caminando con ella.

La niña de vestido rojo le miraba como hipnotizada,caminando tras ella y observando su manita delgada y de tono claro.
¿porqué no era como ella?no era importante,se decía,porque ambas eran diferentes y sin embargo,la promesa hecha meses antes le daba esperanza de no estar sola nunca más.
¿pero cómo decirle de sus miedos a la sonriente niña que la llevaba?Jamás esperaría que le entendiera,o más bien,no quería causarle dudas o pesares.

-¿sonreirías para mí,Angie?-Prgeuntó de repente la pequeña de blanco;habian llegado a un pequeño parque con un enorme árbol frondoso coronando con su sombra un pequeño claro abultado.Sentandose en el piso miró a la niña de rojo que miró sus ojos sonrojandose.
-No sé sonreir...-Contestó sentandose a su lado,abrazando sus rodillas.-Marie..¿porqué sonríes siempre?¿haces magia?

Marie se sorprendió de escuchar a Angie y le miró con seriedad
-Todos sabemos sonreír¿no eres feliz,Angie?

Angie miró los desiertos parajes que les rodeaban y con tristeza miró al lado contrario sin contestar.
Marie comprendió al instante la tristeza de la niña y tomó nuevamente su manita.

-Nunca vas a estar sola¿sabes?Vamos a ser amigas siempre!

Angie miró a su amiga con los ojos como platos y una enorme lágrima cayó por su morena mejilla sonrosada.

-Marie:Tengo miedo...En la noche,en la oscuridad vienen las sombras.

Marie titubeó un poco:Su amiga había desarrollado un temor especial por la oscuridad.Aunque no entendía porqué,intuía que tal vez,se debía a su habitual confinamiento solitario y a que nadie le decía que cosas como las sombras no existían.(o eso había dicho mamá)

POr otro lado,a veces le creía a su seria compañera.No decía mentiras nunca.
Angie miró al cielo con tristeza mientras sus lágrimas se secaban en su rostro.
Marie sonrió nuevamente y le dijo

-¿sabes que son las brujas,Angie?
Angie se rió amargamente y dijo
-eso no existe,Marie.
-Y si las sombras son brujas?¿qué tal si no estas sola?
-Cállate Marie!!me asustas!
Marie se detuvó y la observó.
Siempre se sentía protegida por Angie:Recordaba la vez que los niños del curso superior la molestaban,y su valiente amiga de ojos sin brilló se encaró a ellos con desición.A uno lo pateó con tal fuerza que los demás comenzaron a retroceder.Quizá su tamaño no los asustara,pero si su mirada falta de brillo,penetrante,triste.No volvieron a molestar a Marie.

Angie en un principio,era constantemente abusada por sus condiscipulos y muchas otras personas.Habia perdido la fe en sí misma y nadie de las personas que le dieron hogar le hablaban bien de algo más en que creer.Creciendo sola,poco a poco había desarroollado una poco habitual confianza en sí y una temible desconfianza en todo lo que le resultara ajeno.
por la falta de contacto,se volvió una niña independiente,seria,callada.
ninguna de sus profesoras la habían visto sonreir;no bromeaba.no hablaba.y sin embargo,mostraba unas excelentes capacidades para absorver conocimiento:como si lo necesitara,no dejaba de leer.no quería dejar un libro.
eran su refugio hasta que conoció a Marie.

Tan diferentes en su modo de vivir,en su educación,en su todo,se habían unido de un modo tal,que no podían estar mucho tiempo la una sin la otra.

-Angie,he decidido,que quiero ser una bruja-siguió Marie mirando el horizonte fino.
Angie la miró con escepticismo.
-si me convierto en una bruja,hallaré el modo de hacerte sonreír.Así podré cuidarte...-
En silencio Angie se recostó en la hierba,ensimismada en sus propios pensamientos.

-seremos brujas,marie.

Ante tal ocurrencia Marie aplaudió con alegría y siguió hablando
-mamá dice que son bolas rojas de fuego y asi viajan por el mundo.¿te imaginas?Dicen que son malas,pero no lo creo..
-porqué no?
-Pues porque si fueran malas,entonces no viajarían.

Sin hallarle lógica a su comentario,se mantuvo en silencio.

"quiero ser una esfera de fuego,para un día hallar el modo de hacerte sonreír"

pasó el tiempo,y una triste mañana,corrió hasta el final de la calle para observar a su dulce compañera alejarse en el auto familiar...Para siempre.



"si me convierto en una de ellas,podré cuidarte"

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Las palabras resonaban insistentemente en su cabeza mientras observaba las danzantes esferas de fuego que,lentamente,se dispersaban sobre las tumbas,iluminando momentaneamente nombres y años que llegaban a siglos anteriores.

y lentamente,el brillante espectaculo de detuvo.
Desde su sitio se mantuvo observando,y cada esfera se encaminó rumbo al cielo,desapareciendo mientras la lluvia cesaba lentamente.

Una esfera,pequeña,de color más brillante,que parecía mas cálida regresó sobre sus pasos y entró de lleno a la choza.

Angie le miró ensimismada,sin temor.Y la esfera se acercó a su rostro.

Como si mirara a alguien,se mantuvo quieta.
Al cabo de unos segundos,la esfera desapareció dejando tras de sí un sonido de campanillas.


Y en el lodoso suelo,Angie halló una mancha de tizne.Y en ella,una pulsera de oro con una flor azul colgando.

"si me convierto en una de esas esferas,desde donde esté,podré cuidarte"


tomando la pulsera,se alejó caminando entre las calles del sitio...
Había sido llamada no por ella,si no por su recuerdo.

quizá algun dia,sería capaz de decirle adios a la sonrisa mas brillante.



He aqui el desenlace de Fantasía.
espero halla sido de su agradó.

ja ne! n_n

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